10 septiembre 2009

Festivalitos inventados

Eventos Culturales fabricados como métodos para la obtención de dinero y poder. Si los eventos culturales no están enrraizados en las costumbres de los pueblos quiere decir que han sido sembrados recientemente y que no se han incrustado en las prácticas culturales del lugar.


Como estas festividades no nacieron del pueblo y han sido impuestas por razones no culturales, no pueden perdurar, pero los comerciantes en la cultura e inventores de tradiciones han descubierto que si los locales no se interesan por mantener estas innovaciones, ellos importarán intereses económicos y personas para que le muestren a los locales que estas festividades son de importancia que amerita ser consumida tanto por autoridades locales, empresarios ávidos de ganancias sin control e imponerse a los habitantes locales.

¿De que sirve que vengan muchas personas de otros poblados, estados y países a estos festivales, si los habitantes locales no les interesa preservar ni proteger las tradiciones inventadas en noches bohemias o días de desesperación económica?

Ya que en el tiempo, con cualquier desajuste económico estatal, nacional o mundial, los visitantes e inversionistas dejaran de asistir y las festividades inventadas dejarán de recibir el impulso económico, siendo que están basadas sólo en principios económicos y no la preservación del patrimonio cultural local.

Las mayordomías son un ejemplo claro de tradiciones y patrimonios culturales que se mantienen año tras año, sin importar si tienen mucho o poco dinero, no son una inversión económica. La fiesta de los patrones de pueblos y ciudades se continúan llevando a cabo, ya que es la preservación del patrimonio cultural y las tradiciones lo que las fundamenta.

Las celebraciones son o muy generosas y bulliciosas o menos lucidoras dependiendo de la situación económica del lugar, con mucho o poco dinero nunca dejan de celebrarse.
Es el verdadero interés de los habitantes locales que mantienen las celebraciones de sus festividades y no la importación de turistas, inversionistas y engañapendejos.

Acarrear gente de fuera es lo que Isaías Rafael Andrade, Director de Cultura de Tehuacán llamaría creación de nuevos públicos, ja, ja, ja.

Pero es tan evidente la mala interpretación de conceptos y resultados como cuando Ramón Hernández Montero, Director de Turismo de Tehuacán dice en una atinada frase:
.....(sic) "la única forma de mantener vivas las tradiciones es participando en ellas"
y su errónea aplicación cuando menciona que es debido a eso que hacen promoción para traer gente a Tehuacán y sus Festivales, siendo que los únicos que pueden participar son quienes viven aquí y quienes llevan a cabo los actos festivos y no los observadores y consumidores que viene de fuera, ya que esos lo único que hacen es traer dinero, pero no proteger o preservar el Patrimonio Cultural local.

Estridentes Promotores Culturales de Tehuacán