18 mayo 2007

Consulta Nacional Cultura 2007-2012

Ensayo y Propuesta para presentación el 23 de mayo de 2007 en el Teatro Ferrocarrilero, Puebla, Pue.
Consulta Nacional Cultura 2007-2012
Foro Medios de Comunicación y Difusión de la Cultura

Presentado por Jorge Lara y Góngora en representación de:
Los Promotores Culturales de Tehuacán y el Colectivo Artencontrarte

Antes de analizar el tema de la difusión cultural y en este caso, Medios de Comunicación y Difusión de la Cultura, debemos primero determinar cual es la función gubernamental específica del apoyo, desarrollo y creación de políticas culturales nacionales. De la misma forma es necesario reformular la tarea misma del estado y los gobiernos respecto a la cultura.
Es necesario manifestar que el estado y los gobiernos no son los productores de cultura, no son ellos quienes la generan y manifiestan y que la Cultura es un Derecho, no un regalo gubernamental.
Por lo que no pueden continuar siendo ellos exclusivamente los creadores de políticas culturales nacionales sin tomar en cuenta nuestra participación como entes no institucionales y representantes de la sociedad civil quienes la ejercemos, creamos y gestionamos. Somos las comunidades, etnias, grupos, colectivos, asociaciones, artesanos, artistas, creadores, patrimonios tangibles e intangibles, mayordomías, movimientos rurales y urbanos, escuelas e instituciones y no exclusivamente el estado y los gobiernos quienes las formulen.
El estado debe ser quién impulse, apoye y difunda sus trabajos y no quien cree programas, cursos, diseñe actividades nacionales, olvidando la diversidad cultural y el contexto en donde cada actividad se realiza y continuando con una visión homogenizadora irracional.

Una consulta como ésta, es una muestra de la falta de sensibilidad e incapacidad al utilizar una sistema de imposición gubernamental, separando en siete (7) foros disasociados y sedes dispersas que representan siete (7) contextos diferentes y que se tienen que someter a la consulta sobre temas que pueden ser de enorme interés nacional pero que los reducen a nivel local ya que se da en una zona geográfica específica y los asistentes a estos foros serán en la mayoría de ahí, siempre serán los habitantes que radican en la ciudad sede y o en las ciudades, pueblos y comunidades alrededor de la sede, los que estén presentes.
En el caso de que grupos o individuos radicados en otras sedes que hubiesen estado interesados en el foro 1, Patrimonio e Infraestructura, habrían tenido que asistir a Zacatecas, ya que no se tratará en ningún otro lugar la temática que se tratará en ese foro 1. Transformando esta consulta sobre este tema en excluyente de todos aquellos que no estuvieron o viven cerca de la sede y obviamente que no podrán acudir a las otras seis (6) sedes.
Estos foros son acomodados en siete (7) puntos geográficos distintos, no por una necesidad de la zona, sino a una decisión particular de los organizadores, sin motivo aparente, ni diagnóstico que justifique para que se realicen en cada una de las zonas determinadas.
De la misma forma, no habrá ni individuo o grupo que elabore siete (7) diferentes ensayos de sus propuestas, para poder participar en los siete (7) temas dados por la instancia CONACULTA.

Como un ejemplo, a pesar de que el estado de Zacatecas este interesado en el tema de Patrimonio e Infraestructura (foro 1), lo estamos todos los demás 30 estado de la República y todos y cada uno tenemos visiones y propuestas respecto al tema. Focalizarlo en Zacatecas, excluye a todos los demás estados lejanos y que no estén en un rango de cercanía de la sede. Esto sucede en cada uno de los foros.

El tiempo de la consulta es otra imposición determinada por los tiempos del estado y los gobiernos y no por la necesidad real, siendo que este tipo de consulta debe ser permanente, ya que la cultura está en movimiento continuo, no siendo una actividad estática, rígida y fija.
Desde el 16 de mayo al 31 de mayo será el tiempo en que se escuche a quienes no somos autoridades gubernamentales culturales, tiempo excesivamente corto y ridículamente mínimo para determinar las políticas culturales de seis años de gobierno.
Las Consultas Nacionales se han caracterizado por ser foros de justificación de políticas y programas ya decididos de antemano, sin tomar en cuenta a la ciudadanía. Al convocar a una consulta ciudadana y nosotros asistir a ellas, Uds. estado y gobiernos intentan justificar la presencia ciudadana, requisito indispensable para poder declarar que ha sido una consulta transparente y consensada con los ciudadanos. Las propuestas presentadas en los ensayos que se nos piden, jamás han sido tomadas en cuenta, excepto para cumplir el requisito de mostrar a las autoridades y el pueblo en general, que el proceso ha sido ciudadanizado. Esta forma de convocar a Consultas Ciudadanizadas, no son para hacer consultas ciudadanas y estudios de profundidad que son indispensables, sino para cubrir un requisito burocrático.

Declaramos que el estado y los gobiernos jamás serán los que hacen cultura, no la producen, no la ejercen y sólo pueden ser quienes cooperen en su impulso, apoyo y difusión coordinadamente con los entes generadores de ella.

También declaramos que este tipo de convocatoria no permite hacer y producir las suficientes ideas y propuestas para crear un Programa Nacional de Cultura 2007-2012, ha menos que ya lo hayan elaborado de antemano y nuestra participación como sociedad civil sea un trámite burocrático.


Son los trabajos en mesas redondas, talleres y debates en donde se puede obtener una visión más amplia y con la misma temática general en cualquier
número de sedes que se destinen para esto, ya sea por zona, sectores, áreas o localizaciones geográficas. Una vez dicho lo anterior que sirve como antecedente al tema de presentación: Medios de Comunicación y Difusión de la Cultural, empezamos:

Deficiencias gubernamentales en la Difusión de la Cultura.

La forma como esta instrumentada la participación de los medios de comunicación en la difusión institucional de la cultura en México, representa un muro de contención a la incorporación de la cultura al dominio y conocimiento público. Con los monopolios existentes en los medios de comunicación (radio, televisión, prensa) y las regularizaciones laxas a las que se han llegado respecto a los tiempos que los medios otorgan al estado y los gobiernos para la difusión de programas, logros y campañas políticas, acompañado del decreciente interés gubernamental por la cultura, han hecho que los medios de comunicación y los tiempos otorgados al estado y los gobiernos sea muy limitado para la cultura y en la mayoría de los casos nulos, debido al uso de estos tiempos en vanagloriar los logros del estado y los gobiernos
Creando un proceso casi nulo de red de difusión, distribución e intercambio de información que debería ser más equitativa.

La edición impresa, o publicación de cualquier contenido audiovisual de cualquier convocatoria hecha por las instituciones gubernamentales son de un plazo de duración muy pequeño y siempre cercano a los límites de su cierre, reduciendo la participación ciudadana y garantizando aquella de sus allegados beneficiosamente informados, de amistades cercanas o nepóticos favorecidos. Del total de las convocatorias emitidas, un número muy pequeño de la población son los informados. No existen redes de difusión municipales y lo más que llegan a tener es una tardía difusión en los estados, siendo que dependen de lo que reciben de las oficinas centrales, con sistemas de difusión
patéticamente anacrónicos y con un uso de las tecnologías modernas, mal usadas, sin seguimiento y actualización oportuna.

Uds. podrán encontrar en las páginas de CONACULTA convocatorias del 2003, otras del 2004, 2005 y las más actualizadas del 2006. Hay otras que si mantienen la actualización pertinente, pero se podrán contra con los dedos.
Información inaccesible o restringida, haciendo de la cultura un artículo controlado y exclusivo. Contrario a los mandatos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el cumplimiento de los Convenios Internacionales respectivos, garantizados por nuestro país.

El libre acceso a la información cultural y su difusión equitativa beneficia al público, a los creadores, al estado y los gobiernos.
Por lo que nos pronunciamos por que se garantice el acceso y la distribución masiva, de forma libre y gratuita de todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal y además sean expuestos digitalmente en la red Internet.


Las políticas culturales del estado y los gobiernos coligadas con las consultas de la sociedad civil deben estar enfocadas a la distribución equitativa de los conocimientos de la cultura nacional, y regional nuestra, así como toda aquella universal y sobre todo, a la reivindicación del derecho público de acceso a la cultura, de acuerdo con el Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Que todas las Convocatorias sean emitidas con un mínimo de seis meses de anticipación y que el estado y los gobiernos dediquen un mes completo a su difusión, no nada más a través de los sistemas tradicionales, sino a una difusión contextualizada en cada región, asegurándose de hacerlo a los niveles municipales y comunitarios.