13 junio 2019

Años después ante la 4T

Han pasado 2 años desde nuestra la última publicación y como si despertáramos de un sueño, estamos ante la cuarta transformación política desculturizada y llena de alabador@s de su mesias cristiano y de sus insensatas políticas culturales.
¿Nos importa?
No, no nos importan las esquizofrénicas y vacias políticas culturales, que se dedican más a la política endomorenista que a la cultura misma.

Como hemos dicho constantemente, el estado no es el creador o regulador de la cultura.
De hecho la cultura de estado no es cultura, es política.

La función del estado debe ser la de facilitador y acompañador, pero, en esta cuarta transformación, al igual que en las administraciones anteriores sigue siendo mercancía de trueque, herramienta silenciadora de voces y movimientos protoculturales o versiones manufacturadas de grupos y artistas creados a modo por las estructuras gubernamentales del pasado como las de esta mentada cuarTa.

A esta cuarta transformación le decimos, no los necesitamos.
La cultura, sus movimientos, grupos e individuos que estamos inmersos en ella, somos los productores de la cultura, siempre hemos estado hermanados con las comunidades y etnias de nuestro país.

Se pueden quedar con sus falsos representantes culturales, la cultura se mueve y crea sin la necesidad de su paternalismo y vigilancia política sistémica.