26 enero 2013

Estúpidas intelectualizaciones


La cultura y el estado son rivales.
El estado de cultura no pasa de ser una 
idea modernay nunca contemporánea. 
El estado  vive de la cultura, el estado 
prospera a costa de la cultura. 
Todas las grandes épocas, los grandes 
desarrollos culturales han sido en épocas de 
decadencia política, como la que estamos 
viviendo ahora, un momento histórico donde se
 privilegia lo desfuncional, anacrónico y donde las
 mil máscaras y mentes que fueron conduciendo al 
hundimiento y el abandono de la cultura aparecen 
nuevamente. Todo lo apolítico, incluso antipolítico
 es grandioso en el sentido cultural.
Frantz Fanon

¿Cómo nos organizamos los artistas actuales?
¿Cómo se manifiesta el posmodernismo hoy?
¿Cómo los intelectuales de la cultura y los esbirros del gobierno postulan las visiones, tesis, teorías y sugerencias culturales?

Un grupo de teóricos, académicos y burócratas han presentado un libro acerca de los nuevos procesos del consumo de cultura. Así llaman ellos a un proceso que sólo pueden medir por sus hipótesis, sus encuestas en universos mínimos para después generalizarlas y cacarear los resultados en un libro y en una publicidad estratosférica para convencernos que esa es la realidad cultural mexicana, avalada por supuesto por el estado y toda su parafernalia propagandística.

Lidereados por:
Néstor García Canclini
Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores. (Argentino)
Investigación realizada en México

Francisco Cruces Villalobos
Profesor en el Departamento de Antropología Social y Cultural de la UNED (Español)
Investigación realizada en Madrid, España y coordinada por FCV

Maritza Urtega Castro Pozo
Profesora Investigadora Titular “B” Tiempo Completo en el Posgrado en Antropología Social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia - INAH. (Mexicana)
Investigación realizada en México y coordinada por MUCP

Este es el grupo de Investigadores en México:
Verónica Gerber Bicceci, Claudia Jiménez López, Raúl Marcó del Pont Lalli,
Enedina Ortega, Carla Pinochet Cobos, Cecilia Vilchis Schöndube
y Julián Woodside Woods.

Este es el otro grupo de Investigadores en Madrid:
Karina Boggio, Gloria G. Durán, Héctor Fouce, José Ignacio Gómez, Fernando
González de Requena, Maritza Guaderrama, Amparo Lasén, Sara Sama

Un libro que muestra la estúpida necedad de encajonar las representaciones de la cultura en sus sesudas manifestaciones del lenguaje incoherente y anticultural al que son dados en utilizar.
Clasifica a los actores y realizadores de la cultura popular actual pretendiendo que esos términos sean usados para clasificar a riadas, caravanas, multitudes, grupos, colectivos e individuos eclécticos. Este libro escrito por un grupúsculo de poder cultural lo titularon: Jóvenes, culturas urbanas y redes digitales

Tomemos un ejemplo:
el investigador y coordinador español y la coordinadora mexicana declaran que los planteamientos culturales de las juventudes eclécticas actuales son equivocados ya que enfocan en la obra el sentido de la creación y asevera que es en el propósito y el concepto donde está la importancia.
Cuando eso sucedió  fue durante la etapa de mayor perfomance  en la historia del mundo, cuando los jóvenes empezaron a usarlo como medio de expresión en la protesta y la obra fue lo más importante, sin embargo el contexto y el propósito estaba incluido siempre.

Otro ejemplo en el que diferimos absolutamente con estos sesudos académicos burócratas e investigadores es en su concepción de que las diferencias entre clases sociales económicas, políticas y religiosas se han hecho más grandes y mayores. Es justamente a la inversa, la brecha tecnológica se ha ido igualando.
No hay diferencia entre una convocatoria hecha vía celular y otra hecha a través de una red elitista.
De hecho la diferencia que podría existir es esa de su propio origen.
Las convocatorias hechas por celulares y móviles tienen mucha mayor cobertura que la otra, ya que la otra está hecha con sus Iphones y sólo es para una específica elite.
No hay diferencias en una manta, lona o poster diseñados y elaborados en una Mac o en una PC. O si se hizo en Photoshop, CAD o un programa hecho en la India, China o Ciudad Serdán.

La tecnología y las nuevas  metodología de comunicación no son exclusivas de ninguna casta social o económica. Lo que constantemente se ha mostrado, es que los instrumentos son sólo eso, instrumentos.
En el proceso creativo, artístico o artesanal lo importante es la creatividad y la contextualización, no los títulos de realeza otorgados por los centros de endocrinamiento y asfixia mental como son las escuelas y universidades de arte y cultura.

Nosotros no basamos nuestro entendimiento, experiencia y sapiencia sobre la cultura en lo dicho, escrito y pregonado por individuos cultamente entrenados para disertar, ni enumeramos bibliografías de sus textos, dichos y conferencias con la finalidad de avalar nuestros conocimientos y exposiciones. Nosotros basamos nuestras palabras en lo que hacemos, en el conocimiento directo de quienes crean, producen, idean y
generan nuevos objetos, música, literatura, artesanías, danza, fotografía, cine, arte, arquitectura, video y comunicación. Nuestra palabra es válida por ser nuestra asumiendo la responsabilidad de lo que decimos y hacemos y basada en lo que es real. No delegamos en otros lo que es nuestro. No hacemos conjeturas y no elaboramos diagnósticos en encuestas de universos pobres, en el decir de uno para transformarlo en el de todos. Eso lo hacen Uds. los investigadores, académicos y burócratas, al mismo tiempo de todos quienes les aplauden, citan y nombran como referencia guruística y representantes de la única verdad.

Este libro es  una investigación tardía, nos habla de procesos y metodologías que en algún momento usaron un grupo pequeño de creadores, tratando de imitar a los miembros del panteón cultural autorizado por los estados y los gobiernos, pero, abandonadas desde hace más de una década.
Ellos fueron los cazadores de proyectos, los busca financiamientos, los aplicasolicitudes de becas, los fanáticos conacultistas, desesperados fonqueros o los poquitopacmyqueros - para el beneplácito de los autores de este libro, aún quedan vestigios de esta horda de arteculturaservidores que es probable que sean a quienes entrevistaron en sus encuestas. Ellos nunca han sido la mayoría, ellos son los lameplatos, los
sobahuevos y siseñores de la cultura institucional, sólo unos cuantos.

Jorge Lara y G.