Este miércoles 30 de julio estuvo en Tehuacán la periodista y dramaturga Estela Leñero, debido a la inoperante convocatoria, solo 18 asistentes ocuparon en un inicio el salón del CEUT habilitado con cien sillas y que por cierto estaba equipado con un muro de espejos, imagino que para intentar duplicar al publico. La sala principal del llamado CEUT estaba ocupada por un devaneo llamado "el club de optimismo" y que repartían abrazos e insolencias al por mayor sin respetar el derecho ajeno al pesimismo.
La convocatoria estaba fijada para las 7:00 pm pero empezó 30 minutos mas tarde ya que los empleados del Ayuntamiento que acarrearon no llegaban aun, también hubo unas cinco personas interesadas y que asistieron por su albedrio.
La pregunta es:
¿Porque la Dirección de Cultura se esfuerza en esconder lo que posiblemente pudo haber sido lo mejor que ha hecho hasta ahora en eventos de difusión cultural?
La convocatoria no incluyó a los medios de comunicación, porque y respondiendo la pregunta anterior; el director de cultura sería cuestionado acerca de su reciente estancia en la cárcel por el delito de fraude, así que prefirió incomodar a la ganadora del premio Rosario Castellanos con el patético quórum que ella tuvo a bien entretener y despabilar, que hacer que el evento que después supe estuvo inicialmente programado para el parque ecológico, tuviera mayor difusión en esta "provincia" sin teatro, como el director de cultura llamó a nuestro pueblito.
Pueblito que tiene dos escuelas de actuación, y que en más de cuatro instituciones educativas tienen la materia extra escolar de Teatro, en las cuales montan sus obras y al verlas uno ruega porque se terminen, pero estando en su derecho de montar sus teatrillos los chavos y chavas que le entran a estos debieron estar en esta conferencia-charla-monólogo.
Sin embargo el señor director de cultura prefirió esconderse del escrutinio ganado a pulso (según el juez que dictó la orden de captura y presentación) y pasar a fregarse además al público que en Tehuacán es mucho y que hubiera gustado estar presente.
Esta charla como dije antes fue salvada por la misma Estela Leñero quien tenía que contestar zarandajas del locutor Benito Galeana del tipo:
¿Estela dinos, que es la imaginación?, o ¿Es necesario Leer para Escribir obras de teatro?
Entre otras más lucidoras pero no lúcidas preguntas. Ella se desenvolvió de manera sencilla y hasta obvia con las preguntas, pero fue amable al contar que su actividad inicial estuvo en la Antropología Social y que de ahí salió su primer trabajo:
Las Maquinas de Coser.
Solo hubo seis participaciones del numeroso público que casi al final se engroso con unos 5 emos/darkis que en buena vibra se presentaron, se sentaron y no hablaron, se veían como acarreados pero ya no quise confirmarlo, hubo quien elogió su trabajo y preguntó si era hija de su papá, a lo que ella amable dijo: si, soy hija de mi papá (Vicente Leñero).
Luego el flamante y ex convicto Dire de cultura le pregunto como hacer teatro en la provincia, porque aquí estamos en provincia, aclaró; y además dijo que aquí no se hacia Teatro, que sólo llegaban las obras de televisa. Estela Leñero que para entonces ya fumaba su segundo cigarrillo disimuló el hastió y empezó a explicar algunas ideas, que más que nada daban a entender: Quieres hacer Teatro, Hazlo.
Ante esto tuve que intervenir para recordar que aquí en Tehuacán se vivió un proceso que incluía a obreras de maquiladoras, a activistas y actrices y que culminó en la obra Los Monólogos de la Maquila, dirigido por Inti Barrios, también se le explicó que extrañamente la obra no tenia apoyo ni espacios en su lugar de origen, Maquilatitlán, pero que en el DF y otras ciudades del país este que tenemos ya se había presentado con éxito, además tiene pendientes unas presentaciones en EU.
Esto intereso a la también periodista de Proceso ya que ella también conoce el tema, logramos ponernos de acuerdo para que vea la obra allá en DF que es donde se está presentando.
Hubo buen intercambio con Estela Leñero y las participaciones concluyeron, creo que la más honesta fue la funcionaria municipal Susana Wuoto quien reconoció su falta de lectura al pedirle que ella, Estela; les recomendara unos tres libros, Estela amable recomendó cinco, que por cierto "te los tienes que chutar en la secu a fuerza" porque son parte de los programas, la trilogía clásica de Edipo y otras tragedias cortas de Eurípides, tal ves se voló las clases o no fue a la secu, no sabemos.
Al final todos ya querían llegarle, la lluvia como siempre espanto al respetable y el Dire de cultura se aventó el chiste de proponer un Taller de Teatro y que ella lo impartiera, ahí si notamos que Estela no tenía muy claro esto, imaginamos que ella imaginó un taller con el poder de convocatoria que tuvo la dirección de cultura y se desanimó, pero eso sólo lo imaginamos.
El aplauso y todos salen sin acercarse a saludar.
El staff del dire recoge cables mientras nadie promueve la venta de libros y nadie quiere comprarlos, al final la salude y hablamos menos de lo que hubiera querido, me regaló un libro y lo firmó, en general unos cuatro o cinco sacamos provecho de esto, los demás siguieron afinando su habilidad para mandar mensajes de texto, por su parte el dire de cultura dirá en las cuentas que se gastó la lanota en traer a Estela Leñero y esconderla en un salón de clases para salvarse del escrutinio de los medios y no quedar mal con la dramaturga.
Cuando propuso que Los Monólogos de la Maquila se presentaran en Tehuacán, diciendo que puertas abiertas y cuanta politiquería más, Estela me dijo pues ahí esta el apoyo, yo le contesté la verdad.
Así que señor diré de cultura no se preocupe, mejor siéntase halagado si algún día se presenta una obra de Teatro acerca de un director de cultura que va a la cárcel sale y sigue operando fraudes, porque esta vez, además de defraudar a la gente de esta "provincia" defraudó a Estela Leñero.
Rodrigo S. Hernandez
31 julio 2008
¿Otro fraude Cultural? o sólo un robo más
Publicadas por jolaygo a la/s 20:10
Etiquetas: defraudador, direccion de cultura, fraude, indiciado, ladrón, rafael andrade, susana wuotto